Aquí está el segundo artículo que los colaboradores de Gladiatoris han preparado con motivo del estreno de Ben-Hur 2016. (¡ALERTA DE SPOILERS!)
- Ben-Hur 2016. La carrera del cine épico clásico hacia el melodrama moderno, por María José Martínez Ruiz.
- Errores y aciertos en Ben-Hur, por Alfonso Mañas.
- Las Ben-Huradas, por David Temprano.
Mañana publicaremos el último artículo, junto con las crónicas de las carreras disputadas en las Ludo Ergo Sum 2016.
errores Y aciertos en ben-hur
Alfonso Mañas.
Enumero errores y aciertos por orden cronológico de aparición en el film Ben-Hur 2016, (Timur Bekmambetov):
error: La película empieza con una carrera a caballo entre los dos protagonistas, en la que ya podemos ver estribos. Los estribos siguen mostrándose sin ningún pudor a lo largo de toda la película, siguiendo la línea de otros films de temática romana como Gladiator (Ridley Scott, 2000) o Pompeii (Paul W. S. Anderson, 2014), o la propia serie Roma (HBO-BBC-RAI, 2005).
error: Vemos a Messala luchando como soldado sin casco, algo absurdo, ningún soldado romano luchaba sin casco (pero claro, en la peli hay que mostrar la cara de los protas…).
acierto: El uniforme de los soldados romanos es fiel a ese momento histórico (año 33), pero los escudos que muestran (especialmente en la batalla en la nieve) son demasiado planos y pequeños (en tiempos de Tiberio usaban scuta normales, más grandes y cintrados que los mostrados en esa escena). Con todo, los escudos del film de 2016 están mucho mejor que los del film de 1959, que son de risa. Los uniformes –y sobre todo cascos y escudos– del film de 1959 son simplemente ridículos.
error: En esas escenas de las batallas del soldado Messala los romanos luchan dando tajos con sus espadas (como los piratas del Caribe), algo que ridiculizaban los romanos, pues la esgrima romana (la militar y la gladiatoria) se basaba en la estocada. Como decía Vegecio, “non caesim sed punctim” (no cortes, pincha). Como dice también Vegecio, los romanos se reían de aquellos rivales suyos que luchaban dando tajos. Cuánto se reiría un romano viendo estas películas, sino fuera porque se sentiría igualmente ofendido…
error: En una de esas batallas vemos a los romanos luchando contra una tribu del África negra. Eso no pasó jamás, pues los romanos nunca llegaron al África subsahariana. Lo más al sur que llegaron los romanos fue a Egipto. En cualquier caso en el reinado de Tiberio no hubo campañas en África.
error: En Jerusalén nunca hubo ningún circo como los representados en las películas de 1959 y 2016 (o las anteriores mudas). Flavio Josefo dice que en Jerusalén había un hipódromo, pero los expertos creen que sería la explanada del valle de Tyropoeon y no una estructura edificada (lo cual era lo predominante, solo una minoría de hipódromos [en el mundo griego] o circos [en el mundo romano] tenían gradas a su alrededor). Igualmente, parece que ahí se habrían celebrado carreras durante el reinado de Herodes el Grande (37aC-4aC), pero no después (por tanto no en tiempos de Cristo).
error: A lo largo del film vemos varios atuendos peculiares que no se corresponden con la moda y usos de esa época (vestidos por Messala, las mujeres, etc.). Me llama especialmente la atención la escena en la que Esther va montada a caballo tras Ben-Hur, pues ella lleva pantalones (la religión judía prohíbe específicamente a la mujer llevar ropa de hombre). Igualmente, era indecoroso que una mujer respetable (menos aún una ya casada) montase a caballo a horcajadas, pues si montaba debía hacerlo con ambas piernas por el mismo lado del caballo. Es más, el caballo era montura impropia para la mujer, considerándose el asno más adecuado, por ser más pequeño y por tanto más fácil subir. Este triple error se debe a la moda del cine de hoy de mostrar personajes femeninos antiguos con actitudes ‘muy modernas’, por no decir feministas (evidentemente todo resulta anacrónico).
acierto: El esclavo Ben-Hur lleva al cuello un collar con placa cuadrada (ambos de metal) como los que en efecto llevaban los esclavos romanos, y como los que llevan nuestros Esclavos de Gladiatoris. En este aspecto el film ha estado bien asesorado (o el director ha aceptado esa sugerencia del asesor histórico). Las placas de esos collares de los esclavos romanos solían contener inscripciones con mensajes del estilo “Tene me ne / fugia(m) et revo/ca me ad dom(i)nu(m) m/eu(m) Viventium in / ar(e)a Callisti” (CIL, XV, 7193: Retenme que no huya y devuélveme a mi amo, Viventius, [que vive] en el barrio de Callisti). Podemos suponer que el collar de un esclavo que perteneciese a una escuadra militar (como Ben-Hur) diría lo mismo, salvo que pediría que la persona que encontrase al esclavo huido lo llevase a esa unidad en concreto, por ejemplo “ad legionem XIII”.
error: Ben-Hur dice al jeque que ha pasado cinco años en una galera romana mientras el resplandor de sus blancos dientes nos deslumbra. Esto es una cuestión que ya me molesta bastante en el cine histórico, pues no requeriría nada de esfuerzo corregirlo y sin embargo lo dejan pasar, quedando absolutamente ridículo en la pantalla. Unos dientes tan artificialmente blancos llaman la atención incluso en una peli ambientada hoy en día, en la vida de personas normales, pero más aún en una peli sobre los tiempos de Cristo. Evidentemente, tras cinco años en una galera romana nadie tendría los dientes en ese estado de blancura.
error: Y ya que hablamos del tema de las galeras debemos profundizar en este asunto, de por sí muy polémico por el tratamiento que se le da en la novela y en las subsiguientes películas. Hay que empezar diciendo que el general Lew Wallace no era un experto en la antigua Roma, ni siquiera en sub-áreas específicas como la guerra en el mar o las carreras de carros. En cualquier caso, aunque lo hubiese sido, el conocimiento que se tenía de estas cuestiones en 1880 (cuando publicó la novela) no era tan completo como el que tenemos hoy. Por tanto cometió varios errores.
En primer lugar, los romanos usaron esclavos como remeros en sus galeras durante las Guerras Púnicas, pero después evitaron esa práctica, pues preferían remeros especializados (por tanto libres o libertos). Cuando no había remeros suficientes se recurría a los esclavos, pero se les daba la libertad antes del servicio, o justo al acabar este (como incentivo). Esto de usar esclavos lo hizo por última vez Octaviano en la batalla de Nauloco (36 a. C.). Durante el imperio nunca se usaron esclavos como remeros.
En cualquier caso, aún remontándonos a los tiempos de las guerras púnicas, no existía en la antigua Roma una pena en la cual se le condenase a uno a galeras (como sí existía mandándolo a uno a las minas, o a la escuela de gladiadores). En las Guerras Púnicas lo que hacía el estado romano era coger sus esclavos y destinarlos al trabajo que en ese momento necesitaba, que era mover los remos de sus naves, lo cual no era una pena.
Por tanto, la situación que recoge la novela (y las películas) de detener a una persona prominente (Judá Ben-Hur) y mandarla a galeras como pena es absolutamente ficticia, porque no existía tal pena y porque en esa época no se usaba a remeros no especializados.
Más bien, el tipo de condenado a las galeras que retrata la novela (y las películas) es el del galeote de las galeras españolas, turcas y de otras potencias del Mediterráneo en el siglo XVI. Esos sí estaban condenados al remo por años, muchos muriendo antes de cumplir sus condenas. Wallace –como buen militar– había estudiado (en la academia del ejército) Historia Militar, y por tanto había estudiado la Batalla de Lepanto (dónde ambos bandos usaron galeras con galeotes) y otras batallas navales similares del siglo XVI. También leyó El Quijote, donde Cervantes retrata ese tipo de galeotes. De hecho, la fila de galeotes que vemos en ambos films, cruzando las llanuras de Judea, tiene más que ver con el episodio homónimo de El Quijote que con una estampa romana real, y Cristo dando agua al sediento Ben-Hur solo nos recuerda a Don Quijote auxiliando a la fila de galeotes que cruza la llanura manchega.
error: Tras la batalla de Actium (31 a. C.) Roma ya no volvió a tener rivales en el mar. Por tanto, es absurdo cuando el film de 2016 dice que las galeras romanas van a enfrentarse a barcos griegos (dice “ningún griego pondrá un pie en mi barco”). Grecia había sido conquistada en la Batalla de Corinto (146 a. C.), desde entonces no volvió a haber ningún problema con Grecia, mucho menos en el mar. Es más, tras la Batalla de Actium (31 a. C.) la flota romana en el Mediterráneo se ocupaba en vigilar que no hubiese piratas, que tampoco había muchos pues ya César y Augusto los habían exterminado. Por tanto, en tiempos de Cristo solo parece posible que hubiese ocurrido alguna pequeña escaramuza entre alguna de esas galeras romanas de vigilancia y algún barcucho pirata aislado, pero no una batalla como la descrita en la novela y en los films. Cristo vivió durante la pax romana, cuando Roma dominaba el mundo, tanto en tierra como en el mar, no tenía enemigos porque ya los había sometido a todos. Con todo, el film de 1959 es más prudente, y no dice “griegos” en general al referirse a la flota enemiga, sino “una flota de galeras de Macedonia ha estado atacando al comercio romano”, lo que encaja mejor dentro de ese posible contexto de piratas.
error: Todos los films que muestran carreras de carros romanas fallan en el modo de representar cómo pilotaba el auriga; el auriga romano no agarraba las riendas con las manos, sino que llevaba éstas enrolladas en el tronco, para así poder tener las manos libres, una para el látigo y la otra para agarrarse al carro y no caer.
error: Los aurigas que competían en las carreras del circo eran infames (lo más bajo de la escala social) por lo que es absurdo pensar que un ciudadano de clase alta (como Messala) decida voluntariamente aparecer en público como auriga. Aún así, los gladiadores también eran infames, y sin embargo algunos caballeros y senadores aparecieron en público luchando como tales en los reinados de Julio César, Augusto y Tiberio, e incluso el emperador Cómodo también hizo tal cosa. No obstante, no hay ningún caso registrado referente a los aurigas. Sin embargo, si ocurrió tal cosa con los gladiadores es ‘verosímil’ que pudiera haber ocurrido con los aurigas, por lo que es ‘aceptable’ que Wallace ponga a su Messala como auriga en su ficción literaria (no es lo que más rechina en su trama).
error: Las carreras en el Circo Máximo de Roma eran a siete vueltas, por lo que es un error la carrera a nueve vueltas que aparece en el film de 1959 (vemos nueve delfines). Este error lo corrige la versión de 2016, pues muestra una carrera a siete vueltas (vemos siete delfines).
acierto: Es un acierto poner un marcador con delfines, pues en el Circo Máximo se usaba un marcador con siete delfines para indicar las vueltas. El marcador de la película de 1959 tiene dos delfines de más, pero el del film de 2016 es perfecto, aunque pone a los delfines echando agua por la boca al caer, cosa que no consta en las fuentes (pero que de nuevo entra dentro de lo ‘plausible’, y por tanto no me parece demasiado mal).
acierto: Las cuadrigas de Ben-Hur 2016 (con las ruedas pequeñas) son más rigurosas que las de Ben-Hur 1959 (con las ruedas grandes). Las fuentes visuales romanas siempre muestran a las cuadrigas con ruedas pequeñas.
error: En el film de 2016, durante la carrera, Messala aparece pilotando la cuadriga vestido de soldado, lo cual es inverosímil, pues un auriga iría vestido como tal, con el equipo necesario para pilotar una cuadriga (aunque como tampoco muestran a los aurigas pilotando como realmente lo hacían pues tampoco necesitan mostrarlos con el equipo de auriga).
acierto: La salida de las carreras del circo se daba con un pañuelo por parte de la autoridad que presidía, y al ver el pañuelo alguien daba una segunda señal que consistiría en hacer sonar un cuerno o agitar una bandera (esto último se desconoce, los expertos no se ponen de acuerdo, pues ninguna fuente detalla en qué consistía exactamente esa segunda señal que alertaba a todos).
error: En el film de 1959 las cuadrigas salen de las carceres (las puertas de salida) y dan una vuelta de desfile antes de la verdadera salida, mientras que en el film de 2016 la carrera empieza directamente al abrirse las puertas (para ahorrar tiempo suponemos, pues el film de 2016 es muchísimo más corto). En realidad parece que las carceres se abrían, salían los carros hasta la marca de salida (junto a la mediana [spina] que dividía la pista) y entonces se daba la salida real. Por tanto el film de 1959 es más fiel a este respecto.
error: Un circo romano tenía a un extremo las carceres (puertas) y al otro extremo gradas. El circo del film de 1959 es por tanto erróneo porque muestra puertas en ambos extremos. En el film de 2016 no hay gradas en esa curva del extremo del circo, y debería haberlas, pese a que hubiese un arco o puerta triunfal.
error: Ambos films muestran a gente en la mediana (spina) que dividía la pista. Esto es un error, pues en la mediana no había gente, solo monumentos (estatuas, obeliscos, altares, etc. en el caso del Circo Máximo).
error: La versión de 2016 muestra cómo Cristo es apresado en el Monte de los Olivos, acercándose a él una patrulla de soldados romanos. Esto sería un error, pues según dicen los Evangelios fue arrestado por “un grupo numeroso con espadas y palos, de parte de los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo” (Mateo 26.47, los otros tres evangelistas coinciden en esto), por tanto no había romanos entre ellos. De hecho, el film de 2016 muestra una imagen muy negativa de los romanos, decidiendo mostrarlos como ‘los malos’ de la película, rol con el cual tampoco estoy de acuerdo, por incorrecto. En historia no pueden ponerse etiquetas de ‘buenos’ o ‘malos’, pero en el caso de los romanos parece aún más injusto darles esa etiqueta, pues sin repetir el famoso discurso de La Vida de Brian, hay que recordar que los romanos llevaron a todo el Mediterráneo, y a Judea, la civilización (calzadas, seguridad, baños públicos, etc.). El film de 2016 simplifica las cosas (como la mayoría de películas) para que la gente pueda entenderlo todo más fácil, y asigna a los romanos el papel de malos, y dentro de ese papel va el mostrar a los romanos apresando a Cristo (pero como decimos esto es gratuito y erróneo, siendo los judíos los que apresaron a Cristo).
Alfonso Mañas es Doctor en Historia del Deporte,
experto en gladiatura y deporte romano,
e Investigador de la Universidad de Granada
(Grupo CTS-545).
Alfonso Mañas entró en el equipo de EscenaRYS en 2014, y ha participado activamente en el diseño de todos los gladiadores de los cuatro equipos.
El autor de “Gladiadores: el gran espectáculo de Roma” (Ariel, Barcelona 2013), también ha publicado una detallada reseña sobre Gladiatoris, así como se ha ocupado de revisar y ampliar el glosario que acompaña al juego.